El Racing de Santander es uno de los equipos de fútbol más emblemáticos de Cantabria, y en una reciente ceremonia en el monasterio de Santo Toribio de Liébana, ha recibido un reconocimiento especial. La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, entregó al presidente del Racing el diploma que lo acredita como ‘Embajador del Camino Lebaniego’. Este acto contó con la presencia de la plantilla del equipo y el equipo directivo, marcando así una nueva etapa de colaboración entre el Gobierno y el club.
Durante la ceremonia, la presidenta destacó el compromiso del Ejecutivo con el Racing y anunció que las gradas cubiertas de las instalaciones ‘Nando Yosu’ en Santander estarán terminadas a principios del próximo año, con una inversión cercana a los 500.000 euros. Este proyecto es una muestra del apoyo continuo al club y a sus aficionados, ya que las instalaciones son un patrimonio de todos los racinguistas.
El presidente del Racing, Manuel Higuera, agradeció el respaldo del Gobierno y expresó su total colaboración para seguir fortaleciendo la relación entre el club y las autoridades. Además, recordó el acuerdo de patrocinio firmado en enero, que convierte al Racing en el mejor embajador del Camino Lebaniego, promocionando esta ruta en diferentes espacios relacionados con el equipo.
La jornada en el monasterio de Santo Toribio fue un momento especial de unión entre el Racing, el Gobierno y otras entidades locales, como la Fundación Camino Lebaniego. Tras el acto oficial, la plantilla del Racing tuvo la oportunidad de encontrarse con numerosos aficionados, quienes les transmitieron su apoyo y ánimos para la próxima temporada.
La presidenta destacó la importancia social y mediática del Racing, así como su valor como marca turística para Cantabria. Durante su intervención, resaltó la temporada pasada del equipo, que estuvo cerca de lograr el ascenso a Primera División, generando una ola de ilusión y unidad en la región. Buruaga auguró un futuro prometedor para el club y animó a seguir luchando por alcanzar nuevos éxitos en la próxima temporada.
En resumen, la ceremonia en el monasterio de Santo Toribio de Liébana fue un momento de celebración y reconocimiento para el Racing de Santander, que se consolida como un referente en el fútbol cántabro. La colaboración entre el Gobierno, el club y otras entidades locales demuestra el compromiso de todos por impulsar el deporte y promover los valores del Camino Lebaniego.