Cómo acabar con la ocupación ilegal en Cantabria: un llamado a la acción urgente
En Santander, el consejero de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Roberto Media, ha levantado la voz para pedir al Gobierno de España que tome medidas "urgentes" para poner fin a la problemática de la ocupación ilegal en Cantabria. Esta situación, descrita como una "lacra" y vinculada a la presencia de mafias, ha llegado a un punto insostenible que requiere atención inmediata.
Durante su visita a Argoños, Media expresó su preocupación por un nuevo caso de ocupación ilegal en un inmueble propiedad del Ejecutivo autonómico, en la urbanización Las Llamas II. Con este incidente, ya son 8 las viviendas pertenecientes al Gobierno que han sido ocupadas en este municipio, generando problemas de seguridad e inseguridad jurídica.
El consejero destacó la gravedad de la situación, señalando que las propiedades en cuestión fueron indemnizadas a sus antiguos propietarios para cumplir con una sentencia de derribo firme. Sin embargo, estas viviendas ahora están siendo ocupadas por personas que carecen de cualquier derecho sobre ellas, lo que representa un desafío para la seguridad y el mercado de la vivienda en la región.
Además, Media hizo hincapié en las prácticas de "estas mafias" que se dedican a la compra y venta de contratos de ocupación, dificultando su desalojo una vez establecidos en las propiedades. Esta situación no solo afecta a los propietarios legítimos, sino que también genera un clima de inseguridad y deterioro en las comunidades afectadas.
El alcalde de Argoños, Juan José Barruetabeña, se sumó a las denuncias, describiendo su municipio como un "hotel de ocupas" debido a la presencia creciente de ocupantes ilegales. Ante esta situación, se hace necesario que se tomen medidas a nivel nacional para abordar esta problemática que preocupa a los vecinos y las autoridades locales.
En resumen, la ocupación ilegal en Cantabria representa un desafío urgente que requiere la acción coordinada y decidida de las autoridades competentes. Es necesario proteger los derechos de los propietarios legítimos, garantizar la seguridad en las comunidades afectadas y erradicar la presencia de mafias que se benefician de esta situación. Solo a través de un esfuerzo conjunto y enérgico se podrá poner fin a esta problemática y restaurar la tranquilidad en la región.